domingo, 29 de agosto de 2010

Una historia de nunca acabar

Diría muchas cosas de Glenn Beck y Sarah Palin y toda la tropa de la que hablé en mi anterior post. Pero otros lo han explicado mejor que yo y os dejo los enlaces para que os sumerjáis en esta historia que se remonta a los principios de Estados Unidos y que atraviesa todas sus mayores crisis: la tensión racial (o racismo) que ha puesto siempre en jaque al país y persiste, pese a todos los parches y reformulaciones políticas. Porque es imposible entender lo de ayer sin empaparse de todo esto antes.

- Para empezar, esta exposición de postales, fotografías de negros linchados, apaleados o colgados en árboles. Se convirtieron en una especie de souvenir que gente enviaba a sus familiares y amigos. Lo intrigante y que me volcó en una ansia insaciable por saber más sobre el movimiento de derechos civiles no son las macabras imágenes, sino las notas tomadas en la parte de atrás: inocentes saludos de alguien que los manda por haber sido testimonio de una matanza. Lo espeluznante es la costumbre y la naturalidad con que se expresan.

- Sobre los principios poco conocidos del movimiento de los derechos civiles, os recomiendo una película que nunca se estrenó en España, "The Great Debaters", un proyecto personal el actor y director (en este filme), Denzel Washington. También demuestra la importancia del "discurso en sí" en este país, de la retórica y hasta qué punto se aprende a dominarla con una excelencia emocionante.

- Pero si antes de los años cincuenta, aquel movimiento no llegaba a ninguna parte no es solo porque faltaban muchas batallas legales por ganar, sino también porque falta una pantalla en los hogares de los estadounidenses. Cuando llegó la televisión, los blancos pudieron ver no sólo a los negros apaleados por la policía, sino también a blancos hospitalizados. A partir de entonces, los traseros empezaron a removerse del sofá.

El auge de esa marea de masas y activistas está más que masticado y de él habréis oído mucho, desde Rosa Parks, a las sentadas en restaurantes y en locales públicos, a los autobuses de blancos y negros que se dirigían hacia el sur para desafiar al "status quo" de los estados del sur. Lo mejor para degustarlo es escuchar entero el discurso de "I have a dream".

Y sobre ayer:

- El hijo de Martin Luther King defiende con una elegancia admirable el legado de su padre en este artículo de opinión frente al mitin de Glenn Beck.

"El sueño de Martin Luther King todavía por alcanzar en el siglo XXI"


- Desde que Glenn Beck se "percató" de que su mitin coincidía con la sagrada fecha del discurso de Martin Luther King, empezó a reformular su retórica hasta llamarse a sí mismo y sus seguidores “los herederos y protectores del movimiento de derechos civiles”.
Este artículo analiza el debate sobre el legado de King y las contradicciones de Beck. Sólo por mencionar algunos: King promovía en sus discursos justicia social y el fin de la pobreza, y el presentador es un ferviente opositor del “socialismo”, un término con connotaciones intolerables en el vocabulario político estadounidense. En una de sus intervenciones, advirtió a sus fieles a huir de la “justicia social” de algunas iglesias.

Además, Beck tiene un plan para restaurar América en 100 años. Según argumenta, el "progresismo" empezó a desmoronar los principios religiosos fundamentales del carácter y esencia del país. El hijo de King defendía: “Mi padre no clamó tener un 'plan' excluyente basado en la palabra de Dios para un solo grupo o ideología”. También recordaba que el título de aquella mítica marcha era “La Gran Marcha a Washington por Trabajos y Libertad” reflejaba su creencia de que “el derecho a sentarse en una mesa para comer (algo prohibido en tiempos del reverendo en estados del sur de EEUU) estaría vacío si los afroamericanos no podían permitirse una comida”.

- Y The Anti-King, Un artículo de opinión post mitin para la resaca política.

1 comentario:

  1. Éste es un post con sustancia y lo demás son tonterías! Muchas gracias por la compilación, voy a echarle un vistazo poquito a poco.

    Por cierto, muy buena la entrada anterior.

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