sábado, 8 de enero de 2011

Train Song

Un amigo me dijo que él no escribía un blog porque tenía muchas cañas por tomar en las terrazas de Berlín. Y en parte tiene razón. Hay mucho que descubrir fuera de estas bitácoras como para detenerte a reflexionar frente a una pantalla. Así ha sido el último mes. He tenido tantas despedidas y encuentros en Washington, Elche, mi pueblo, Valencia y Madrid que he perdido la cuenta. Solo recuerdo un momento de calma y soledad en las últimas tres semanas. Estaba sentada en la puerta de embarque del aeropuerto Reagan de Washington y sonaba "Train Song", de Vashti Bunyan, pero versionada con delicadeza por Feist y Ben Gibbard. Quedaban dos horas de espera por delante, tenía muchas últimas llamadas por hacer y los monumentos majestuosos que a principios de 2008 me maravillaron como si fuera una niña, parecían pequeños y casi insignificantes a lo lejos.



Escuchando esa canción, veía el Capitolio y pensaba en otra ciudad, la que me acogió nevada y de noche después de agotadores aeropuertos.

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